the winners!!


Después de un cansador partido y acompañados por una gran barra

hoy, domingo 11 de noviembre Kairos United ha logrado ganar a Cuasimodo con un notable 8-4.



Con jugadores formados de manera espectuacular, firmes y dignos en todo momento.
Notable equipo... creo que esta vez no nos detenemos hasta ser campeones!!




amigos, comunidad,
creo que todos agradecemos por esta gran amistad, porque el futbol nos ha reunido... en su nombre siempre.




besos y bendiciones!!!


grande Kairos!!
estaremos apoyandolos siempre!!!
grande Capilla Emannuel!!


nos vemos!!


FELICITACIONES!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


"Veía el mundo como si se hubiera acabado de crear, como un sujeto totalmente verde, con una mirada completamente nueva. Veía el mundo como si, a fin de cuentas, acabara apenas de venir al mundo. Veía el mundo como si hubiera salido de las manos del fabricante. Él mismo había venido al mundo apenas al principio del mundo".
(C. Peguy)

Queridos amigos de la Capilla Emanuel:
Junto con saludarlos, les queremos presentar al equipo de Futbol que representará a nuestra Capilla en una nueva versión de la copa Pietro Champions League; "Kairos United"
En la versión anterior quizá por el poco interés no pudimos brindar una campaña como nuestra comunidad se la merece, pero ahora la dirigencia comandada por Francisco Gonzalez y Miguel Angel Villa, pretende armar un equipo competitivo cuyo objetivo central es ser ganadores de este torneo.
Este equipo esta conformado por los integrantes de todos los grupos de comunidades de la Capilla, tanto de 1º y 2º de comunidades.
Es importante que estos chicos se sientan apoyados por nosotros y para eso pedimos un compromiso cariñoso con este grupo de representantes, y que se vea plasmado en la hinchada que acompañará en los partidos de Kairos. Queremos que la hinchada sea una de nuestras características y para eso necesitamos la ayuda de cada uno de ustedes.
Ojalá que salgan buenas ideas para formar la hinchada de nuestro equipo.

para reflexionar...


"Cuantas cosas se nos ofrecen a diario sin que apenas reparemos en ellas. Son cosas mínimas, dones continuos e inadvertidos de la naturaleza o de las gentes, tal luz de poniente iluminando la tarde en su despedida de belleza, tal sensación de bienestar y contentamiento, tal nube entretenida, velando virginal el sol, tal muchacha cuya aparición fugaz y repentina alegra con su gracia nuestra vista, tal risa del niño que despierta el eco de las nuestras en aquella edad, o la mirada del desconocido encontrado al azar, en la que hallamos un acogimiento inesperado. La sombra de aquel muro protector contra el estío implacable, el alentador calorcillo de la mañana invernal. Presencias que sosiegan invisibles nuestras vidas, descanso en su contemplación para nuestros ojos y alivio para nuestros pasos, que se nos dan sin retribución alguna por nuestra parte. Ahora estos árboles del diario paseo, asaltados por edificios sin ton, estrépitos sin son, asfixiados por los humos horrendos, ensordecidos por el trafico, nos traen nobles y fieles, el ofrecimiento de su existencia, el toque mágico de las distintas luces diarias. Apenas advertimos este constante y ofrecido alrededor. Tal vez la prisa que nos empuja y el afán que nos agobia, lo impida. Palabras que ya apenas se usan muestran hasta qué punto las realidades que definen van desapareciendo. ¿Sabe alguien lo que es y significa sosiego? Quizá todavía se conozca en lugares donde las horas se miden por campanas comunes, donde hay tiempo y espacio para sentarse al sol y donde suenan algunos de los ruidos artesanales y domésticos, que hacen humana la vida. Donde las distancias se miden por el peso humano. Allí todavía son perceptibles y apreciables aquellas mínimas realidades que compensan esas otras inevitables que son nuestra parte de desazón: el gesto descompuesto, la incomodidad del trato, la mirada hosca, o el resentimiento latente y al acecho. Son estos incidentes cotidianos en los que mas reparamos y los que mas profundamente conforman nuestros modos y que nunca acertamos a compensar con aquellas otras dádivas inadvertidas que nos rodean".
(J. A. Muñoz Rojas)

Trabajemos


Hay un trabajo que hacer ¿quién se quiere anotar?
éste no otorga poder, tan sólo el placer de dar.
Pocos tienen y dan poco, muchos no tienen y dan,
en muchos lugares sobra el oro y en las mesas falta el pan.

Trabajemos para el cambio sin tener que prejuzgar
pues si volamos tan bajo nunca vamos a cambiar.
En esta empresa no hay sueldos que generen vanidad
ni hay vacantes para el necio que se acerca a especular.

Hay un trabajo que hacer, ¿quién se quiere anotar?
éste no otorga poder, tan sólo el placer de dar.

Nunca ha de ser pesimista aquel que transmite fe
de hecho es un alquimista que a la luz hace crecer.

Somos eternos viajeros que venimos a servir
sin esperar sueldo alguno sin negarnos a partir.

No hay que apegarse a las formas y a las formas respetar,cada uno hace su paso
y siempre el paso es grupal.

No renuncien a la empresa que Dios nos hizo emplear,
nos dio libertad de ideas y un corazón para amar.

LA CARIDAD



La caridad

Para la vida familiar, una de las lecturas que mejor efecto hace a los corazones y voluntades de la de San Pablo a los Corintios: “Nunc manent fides, spes, charitas; tria haec; maior autem horum est charitas” (I Cor. XIII, 13).

Y es verdad. Llegará un momento donde el pensamiento de “Permanecen tres virtudes: la fe, la esperanza y la caridad: pero de las tres, la más importante es la caridad” se nos revelará certísimo. Ya no nos hará falta la fe, pues en el cielo no la necesitaremos, ya que poseeremos plenamente al Dios que amábamos en sus creaciones. La esperanza desaparecerá en el momento preciso en que recibamos nuestro premio. Pero la caridad no termina nunca porque Dios es caridad, “Deus charitas est” (I Cor.)XIII, 3-13. Esa caridad fue la que otorgada a Moisés en el Sinaí, recibiendo de Dios los santos Mandamientos.

La caridad consiste en amar a Dios con todo el corazón, con todas las energías del alma y durante toda la vida. Y ese amor expresado también en el amor al prójimo como a nosotros mismos. Amando al prójimo amamos a Dios que le ha creado y le amamos no por sí mismo sino por amor a su Creador. Por eso podemos amar aunque nos hieran o sean nuestros enemigos, porque no les amamos por sí mismos, sino por amor de Dios.

Y partimos amando al prójimo en nuestro propio hogar, con el amor a nuestros padres, hijos, cónyuge y parientes en todos los grados que alcance nuestro conocimiento. El amor de Dios parte en la familia y desde allí se despliega, como de un sol a los astros que la rodean. En la familia aprendemos a Amar a Dios para corresponder el amor infinito con que El nos ha amado, mirándolo día a día en el reflejo de las relaciones familiares, donde viven la gratitud y el amoroso cuidado entre los lazos de la familia. Y cuando algo falla o se rompe al interior del hogar, en Dios y su amor tenemos el modelo y remedio, la gracia y auxilio para repararlo. Dios es el sol de la familia y a Su luz todo fructifica. Rechazado o ausente, la familia se enfría y debilita, como la naturaleza muere sin sol.

Así como las aves están creadas para volar y los peces para nadar, el hombre está creado para amar. Y si un ave es perfecta y superior en su especie volando más y mejor que ninguna, el hombre es perfecto y superior en su especie amando como nadie más. El hombre logra amar a Dios y al prójimo decidiéndose a hacerlo todo sólo por amor a Él. Santa Teresita del Niño Jesús lo decía con su frase tan breve y precisa: “No basta con amar: hay que demostrarlo”

Tal amor en su modo perfecto lo refleja Cristo. Él, por amor a su Padre, predicó su santa doctrina para bien de los hombres y Su gloria. Cristo, por amor a los hombres, murió en la cruz. Cristo, centro de la humanidad y sol de las familias, es la luz verdadera que nos alumbra. Él, predicando con Su palabra admirable, su doctrina sublime y su ejemplo perfecto, nos legó su enseñanza con estas palabras que demuestran la superioridad de Su amor: “Hoc est praeceptum meum ut diligatis invicem sicut dilexi vos” (Joh. XV,12), esto es, “un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros como yo os he amado”. Aún más, Cristo dulcemente nos ordena: “Mandatum novum do vobis ut diligatis invicem sicut dilexi vos ut et vos diligatis invicem in hoc cognoscent omnes quia mei discipuli estis si dilectionem habueritis ad invicem” (Joh. XII, 34-35), es decir, “En esto conocerán todos que sois discípulos míos si tenéis caridad unos para con los otros”.

Nuestra Señora, por amor a las almas creadas, pronunció el “fiat” salvador. De ese amor y obediencia ardiente es de lo que nos habla San Pablo: “si linguis hominum loquar et angelorum caritatem autem non habeam factus sum velut aes sonans aut cymbalum tinniens (2) et si habuero prophetiam et noverim mysteria omnia et omnem scientiam et habuero omnem fidem ita ut montes transferam caritatem autem non habuero nihil sum (3) et si distribuero in cibos pauperum omnes facultates meas et si tradidero corpus meum ut ardeam caritatem autem non habuero nihil mihi prodest” (I Cor. XIII, 1-3), “Si hablando lenguas de hombres y de ángeles no tengo caridad, soy como bronce que resuena o címbalo que retiñe. Y si teniendo el don de profecía y conociendo todos los misterios y toda la ciencia y tanta fe que traslade montes, si no tengo caridad, no soy nada. Y si repartiere todos mis bienes y entregare mi cuerpo al fuego, no teniendo caridad nada me aprovecha”.

Y así lo ilumina el Apóstol de Gentes: “Caritas patiens est benigna est caritas non aemulatur non agit perperam non inflatur (5) non est ambitiosa non quaerit quae sua sunt non inritatur non cogitat malum (6) non gaudet super iniquitatem congaudet autem veritati (7) omnia suffert omnia credit omnia sperat omnia sustinet” (I Cor. XIII, 4-7), “la caridad es paciente, es benigna, no es envidiosa no es jactanciosa, no se hincha, no es descortés, no es interesada, no se irrita, no piensa mal; no se alegra de la injusticia, se complace en la verdad, todo lo excusa; todo lo cree, todo lo tolera. La caridad no pasa jamás. Es el vínculo de la perfección”Los santos, por amor, renunciaron al mundo, no quisieron las comodidades ni los honores y esto fue lo que encerraron las palabras de Cristo a Santo Tomás de Aquino, cuando presentara ante el Señor sus escritos, la Suma Teológica: “Bien has hablado de mí, Tomás. ¿Qué quieres en recompensa?” Y nuestro santo, lleno de la luz del amor de Dios, responde “Sólo tu amor, Jesús”. El mismo pensamiento inflamaba el corazón a San Francisco de Sales - el Santo del Amor - cuando escribe: “Si yo supiera que en mi corazón hay una sola fibra que no estuviera dedicada únicamente a amar a Dios, la arrancaría pronto de mí” (Introducción a la Vida Devota).Hoy se habla mucho de caridad pero se practica muy poco. La caridad es Amor. A veces confundimos caridad con donaciones, con dádivas. Esto es, en el mejor de los casos, filantropía. Que está muy bien, pero no es caridad.


vivir a cristo en comunidad


hola, bueno aqui dejando un espacio para quienes quieran comentar los temas que vamos revisando en la comunidad, tambien invitar a quienes quieran participar de ello.

hace 2 semanas comenzamos, el grupo esta a cargo de nuestro queridisimo luchito... jeje.
la mayoria somos jovenes confirmados este año, otros integrantes son de años anteriores y algunos se confirmaran en este camino.
El motivo que nos une cada dia sabado a las 6:00 pm es conocer mas de cristo y nosotros mismos en definitiva. Permanecer siendo iglesia y tambien haciendo iglesia en otros. Continuar en esta tarea que decidimos aceptar confirmando nuestra fè.

les comento uno de los temas que hemos pasado... la caridad.

que es la caridad?
para algunos es dar... mientras que nosotros preferimos agregar algo a ese "dar", la caridad es "darse" porque conlleva en si mas que cubrir en otros alguna necesidad, significa tambien involucrarse en ello, sabiendo que no se espera nada a cambio, pero sin embargo se recibe algo mucho mas valioso, es como cuando salimos a misionar , muchos dijeron "sali a misionar y al final termine yo misionado", porque sin esperar recompensa se siente algo invaluable que tambien te inspira y mueve a la vez a querer hacer mas... a hacer tambien comunidad, para que otros se contagien y conozcan ese objetivo al cual todos estamos llamados: la felicidad.
En este que es el mes de la solidaridad se hace referencia a ese dar...nosotros llamamos a darse pero a diario, para tener una vida mas plena y acercarnos cada dia mas al Amor y Felicidad que Dios nos permite conocer en este recorrido, que en definitiva es el mismo, es su presencia en nosotros.


tambien hacemos referencia a San Alberto Hurtado (no puede no hacerse referencia a el) con su "dar hasta que duela". en ese entregarse el encontro a cristo, eso que solo entrega la caridad lo motivava a vivir el dia a dia ayudando y queriendo hacer de nuestro mundo algo mejor, porque como seres humanos tenemos esa capacidad... solo falta reconocerla y querer dar ese paso.

la invitacion esta hecha... los esperamos.