LA CARIDAD



La caridad

Para la vida familiar, una de las lecturas que mejor efecto hace a los corazones y voluntades de la de San Pablo a los Corintios: “Nunc manent fides, spes, charitas; tria haec; maior autem horum est charitas” (I Cor. XIII, 13).

Y es verdad. Llegará un momento donde el pensamiento de “Permanecen tres virtudes: la fe, la esperanza y la caridad: pero de las tres, la más importante es la caridad” se nos revelará certísimo. Ya no nos hará falta la fe, pues en el cielo no la necesitaremos, ya que poseeremos plenamente al Dios que amábamos en sus creaciones. La esperanza desaparecerá en el momento preciso en que recibamos nuestro premio. Pero la caridad no termina nunca porque Dios es caridad, “Deus charitas est” (I Cor.)XIII, 3-13. Esa caridad fue la que otorgada a Moisés en el Sinaí, recibiendo de Dios los santos Mandamientos.

La caridad consiste en amar a Dios con todo el corazón, con todas las energías del alma y durante toda la vida. Y ese amor expresado también en el amor al prójimo como a nosotros mismos. Amando al prójimo amamos a Dios que le ha creado y le amamos no por sí mismo sino por amor a su Creador. Por eso podemos amar aunque nos hieran o sean nuestros enemigos, porque no les amamos por sí mismos, sino por amor de Dios.

Y partimos amando al prójimo en nuestro propio hogar, con el amor a nuestros padres, hijos, cónyuge y parientes en todos los grados que alcance nuestro conocimiento. El amor de Dios parte en la familia y desde allí se despliega, como de un sol a los astros que la rodean. En la familia aprendemos a Amar a Dios para corresponder el amor infinito con que El nos ha amado, mirándolo día a día en el reflejo de las relaciones familiares, donde viven la gratitud y el amoroso cuidado entre los lazos de la familia. Y cuando algo falla o se rompe al interior del hogar, en Dios y su amor tenemos el modelo y remedio, la gracia y auxilio para repararlo. Dios es el sol de la familia y a Su luz todo fructifica. Rechazado o ausente, la familia se enfría y debilita, como la naturaleza muere sin sol.

Así como las aves están creadas para volar y los peces para nadar, el hombre está creado para amar. Y si un ave es perfecta y superior en su especie volando más y mejor que ninguna, el hombre es perfecto y superior en su especie amando como nadie más. El hombre logra amar a Dios y al prójimo decidiéndose a hacerlo todo sólo por amor a Él. Santa Teresita del Niño Jesús lo decía con su frase tan breve y precisa: “No basta con amar: hay que demostrarlo”

Tal amor en su modo perfecto lo refleja Cristo. Él, por amor a su Padre, predicó su santa doctrina para bien de los hombres y Su gloria. Cristo, por amor a los hombres, murió en la cruz. Cristo, centro de la humanidad y sol de las familias, es la luz verdadera que nos alumbra. Él, predicando con Su palabra admirable, su doctrina sublime y su ejemplo perfecto, nos legó su enseñanza con estas palabras que demuestran la superioridad de Su amor: “Hoc est praeceptum meum ut diligatis invicem sicut dilexi vos” (Joh. XV,12), esto es, “un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros como yo os he amado”. Aún más, Cristo dulcemente nos ordena: “Mandatum novum do vobis ut diligatis invicem sicut dilexi vos ut et vos diligatis invicem in hoc cognoscent omnes quia mei discipuli estis si dilectionem habueritis ad invicem” (Joh. XII, 34-35), es decir, “En esto conocerán todos que sois discípulos míos si tenéis caridad unos para con los otros”.

Nuestra Señora, por amor a las almas creadas, pronunció el “fiat” salvador. De ese amor y obediencia ardiente es de lo que nos habla San Pablo: “si linguis hominum loquar et angelorum caritatem autem non habeam factus sum velut aes sonans aut cymbalum tinniens (2) et si habuero prophetiam et noverim mysteria omnia et omnem scientiam et habuero omnem fidem ita ut montes transferam caritatem autem non habuero nihil sum (3) et si distribuero in cibos pauperum omnes facultates meas et si tradidero corpus meum ut ardeam caritatem autem non habuero nihil mihi prodest” (I Cor. XIII, 1-3), “Si hablando lenguas de hombres y de ángeles no tengo caridad, soy como bronce que resuena o címbalo que retiñe. Y si teniendo el don de profecía y conociendo todos los misterios y toda la ciencia y tanta fe que traslade montes, si no tengo caridad, no soy nada. Y si repartiere todos mis bienes y entregare mi cuerpo al fuego, no teniendo caridad nada me aprovecha”.

Y así lo ilumina el Apóstol de Gentes: “Caritas patiens est benigna est caritas non aemulatur non agit perperam non inflatur (5) non est ambitiosa non quaerit quae sua sunt non inritatur non cogitat malum (6) non gaudet super iniquitatem congaudet autem veritati (7) omnia suffert omnia credit omnia sperat omnia sustinet” (I Cor. XIII, 4-7), “la caridad es paciente, es benigna, no es envidiosa no es jactanciosa, no se hincha, no es descortés, no es interesada, no se irrita, no piensa mal; no se alegra de la injusticia, se complace en la verdad, todo lo excusa; todo lo cree, todo lo tolera. La caridad no pasa jamás. Es el vínculo de la perfección”Los santos, por amor, renunciaron al mundo, no quisieron las comodidades ni los honores y esto fue lo que encerraron las palabras de Cristo a Santo Tomás de Aquino, cuando presentara ante el Señor sus escritos, la Suma Teológica: “Bien has hablado de mí, Tomás. ¿Qué quieres en recompensa?” Y nuestro santo, lleno de la luz del amor de Dios, responde “Sólo tu amor, Jesús”. El mismo pensamiento inflamaba el corazón a San Francisco de Sales - el Santo del Amor - cuando escribe: “Si yo supiera que en mi corazón hay una sola fibra que no estuviera dedicada únicamente a amar a Dios, la arrancaría pronto de mí” (Introducción a la Vida Devota).Hoy se habla mucho de caridad pero se practica muy poco. La caridad es Amor. A veces confundimos caridad con donaciones, con dádivas. Esto es, en el mejor de los casos, filantropía. Que está muy bien, pero no es caridad.


vivir a cristo en comunidad


hola, bueno aqui dejando un espacio para quienes quieran comentar los temas que vamos revisando en la comunidad, tambien invitar a quienes quieran participar de ello.

hace 2 semanas comenzamos, el grupo esta a cargo de nuestro queridisimo luchito... jeje.
la mayoria somos jovenes confirmados este año, otros integrantes son de años anteriores y algunos se confirmaran en este camino.
El motivo que nos une cada dia sabado a las 6:00 pm es conocer mas de cristo y nosotros mismos en definitiva. Permanecer siendo iglesia y tambien haciendo iglesia en otros. Continuar en esta tarea que decidimos aceptar confirmando nuestra fè.

les comento uno de los temas que hemos pasado... la caridad.

que es la caridad?
para algunos es dar... mientras que nosotros preferimos agregar algo a ese "dar", la caridad es "darse" porque conlleva en si mas que cubrir en otros alguna necesidad, significa tambien involucrarse en ello, sabiendo que no se espera nada a cambio, pero sin embargo se recibe algo mucho mas valioso, es como cuando salimos a misionar , muchos dijeron "sali a misionar y al final termine yo misionado", porque sin esperar recompensa se siente algo invaluable que tambien te inspira y mueve a la vez a querer hacer mas... a hacer tambien comunidad, para que otros se contagien y conozcan ese objetivo al cual todos estamos llamados: la felicidad.
En este que es el mes de la solidaridad se hace referencia a ese dar...nosotros llamamos a darse pero a diario, para tener una vida mas plena y acercarnos cada dia mas al Amor y Felicidad que Dios nos permite conocer en este recorrido, que en definitiva es el mismo, es su presencia en nosotros.


tambien hacemos referencia a San Alberto Hurtado (no puede no hacerse referencia a el) con su "dar hasta que duela". en ese entregarse el encontro a cristo, eso que solo entrega la caridad lo motivava a vivir el dia a dia ayudando y queriendo hacer de nuestro mundo algo mejor, porque como seres humanos tenemos esa capacidad... solo falta reconocerla y querer dar ese paso.

la invitacion esta hecha... los esperamos.